Eco-Aldeas

Métodos agrícolas y  modernos han contribuido a causar estragos en el ecosistema. Hoy la agricultura, que proporciona el sustento de la sociedad humana, depende enormemente de petróleo y químicos fertilizantes. Aunque inicialmente el aumento de rendimiento en los años iniciales, estos productos químicos han demostrado ser perjudiciales para la fertilidad de los suelos, a veces dejando tóxico e improductivo. Los cultivos genéticamente modificados traer su propio conjunto de problemas éticos y de salud, lo que lleva a un mundo en el que algunos alimentos son promovidos por un gobierno y prohibidos por otros.

La base de toda la agricultura sigue dependiendo de la naturaleza en forma de suelo, aire y agua. El establecimiento de métodos de cultivo en armonía con la naturaleza puede brindar sostenibilidad a largo plazo. De lo contrario, los expertos nos dicen, que pueden estar dirigiéndose hacia una crisis alimentaria global.

En las comunidades agrícolas de ISKCON o eco-aldeas, destacamos la importancia de la ecología espiritual: la necesidad de vivir en armonía con nosotros mismos, la naturaleza y lo Divino. Estas comunidades rurales promueven la sostenibilidad y en el principio de respeto a todos los seres vivos basada en la espiritualidad.

Hay más de 40 ISKCON eco-aldeas y comunidades agrícolas de todo el mundo sobre la base de este ethos. Algunos existen fuera de la red, que existe por completo en la energía natural del agua y el sol. Otros simplemente abogan por una vida más responsable y natural basado en una atención sostenible de la tierra y las vacas. A diferencia de los negocios agrícolas modernas que explotan las vacas y otros animales por su leche, carne y huevos, granjas de ISKCON protegen nuestras vacas durante toda su vida por completo, lo que les permite vivir en paz, incluso después de su leche produciendo año se han terminado.

There is a sweet transcendental interrelation between all living entities, irrespective of not only caste, creed, and colour between man and man, but between man and beast, man and birds, man and reptiles, man and plants, etc., and so also between man and God, and between God and others, and so on….as such the [farm] shall be the centre for such supreme culture of knowledge. [It] shall set the example that neither God nor the living being nor Nature is in any way antagonistic toward one another, but that all of them exist in harmony as a complete whole unit.” – Srila Prabhupada